Durante esta semana (del 5 al 9 de octubre) hemos lanzado a través de Instagram el reto #micartoneselmolon basado en actividades cuyo principal material sea el cartón, y es que pensamos que es un material que da mucho juego y lo vamos a demostrar a través de este reto. Si queréis ver el resto de propuestas de cuentas colaboradoras, buscad #micartoneselmolon a través de Instagram y ¡repartid amor!
Nuestra primera propuesta es esta sencilla pero completa. Se trata de un juego de imitación con el que ha trabajado conceptos como: psicomotricidad, coordinación, competencia matemática, conceptos, pinza… o simplemente ¡ha sacado al chef que lleva dentro!

Solo hemos usado cartón y los rotuladores permanentes de la marca Sharpie (los podéis encontrar en el escaparate de http://www.amazon.es/shop/mamiynani). Su precio no es bajo, pero son los que usamos para las actividades de la mesa de luz y, tras probar con rotuladores convencionales sobre cartón y con los permanentes, me quedo con éstos últimos. Aunque cualquiera de los dos tipos os valdrá para hacer el juego…

Para darle un enfoque matemático a este juego de imitación, he realizado unas fichas para que DonDavid complete cada hamburguesa según la lista de ingredientes. La peculiaridad de estas fichas es que he incorporado imágenes reales de los productos sin transformar, es decir, productos completos, para que pueda relacionar distintas formas de un mismo alimento.

Os las dejo para la descarga a través de este enlace:
DonDavid tiene dos años y medio y no ha sabido relacionar cantidades y números, pero ha utilizado las imágenes para buscar cada ingrediente. Ya trabajaremos más adelante las cantidades 🙂

Ha estado jugando a calentar y mover la comida, ¡y no se ha quemado! Y ha practicado un poquito con la pinza mientras buscamos los ingredientes de cada ficha.


No es que haya sido mal chef, pero es mejor que otro le haga comida mientras el se dedica a hacer llegar la materia prima con sus camiones al restaurante… Y así, del juego guiado hemos pasado al juego libre e improvisado 🙂

Finalmente ha concluido con su “bah, no está rica” y es que como las hamburguesas que nos prepara papá… ¡no hay nada!
