DonDavid tenía pánico a las moscas, con grandes rabietas y ratos de mucho llanto, y pensé que crear un minimundo de insectos para él y dejarlo ahí a su alcance para que jugase sin intervención podría ser buena idea. ¡Siempre queda la opción de recoger y guardar!
Se acercó, cogió la mariposa, y observó al resto. Seguí sin intervenir.

En uno de los espacios, le recreé una zona de agua con peces y unas hojas. En esta zona estaba la libélula y la mariposa. Utilicé gelatina con colorante azul y unos tapones de sobres de frutas.

En otro de los espacios de la mesa añadí hojas secas del bazar (con un rico olor a manzana por cierto), corteza de pan seco y un cartón de huevos pintado de amarillo, e incluimos en él al saltamontes, abeja y mariquita.

Y por último añadí mantillo o tierra y unas piedras e incorporamos la cigarra o, mosca para DonDavid. Este insecto es el que le producía unas rabietas impresionantes. Le planté la mesa sensorial con un enfoque de juego libre y finalmente terminó tocando todos los insectos. En particular, me ha funcionado, porque ha dejado de tener esas rabietas cuando ve una mosca.

Como extra añadí a la mesa las fichas de las siluetas de los insectos con los que jugamos para que los relacionase.

Están adaptadas al pack de insectos que compré en Aliexpress. Además, este pack viene con una lupa para la observación y un anillito para el dedo del peque. Me parece muy completo a un precio aun más maravilloso (algo más de cuatro euros).

Al igual los peces puedes conseguirlos en Aliexpress. En este caso son translucidos porque los utilizaremos en alguna ocasión para nuestra mesa de luz.
¡Espero que os haya gustado y os sirva para coger ideas! Si es así me encantará leeros.
